La viejoía de las denominaciones protestantes considera que el bautismo del Espíritu Santo es una parte de la conversión y niega la existencia de otras obras instantáneas de la Agudeza que vienen a posteriori de esto.
Es el Espíritu Santo quien nos va santificando, ayudándonos a ser más como Cristo en medio de una sociedad tan alejada de él. La obra del Espíritu Santo nos ayuda a comportarse en todo momento de una forma que agrada a Altísimo. Su poder y su obra en nosotros nos ayuda a ser más como Jesús cada día.
En todo el pasaje no se menciona al Espíritu Santo. Sin embargo, la Iglesia ortodoxa interpreta el pasaje en un sentido trinitario, asumiendo que la voz que se oye es la del Padre y la abundancia que los envuelve, el Espíritu Santo.
El ejemplo de los efesios muestra que el bautismo del Espíritu Santo es para el todo el mundo y no fue cubo una momento una vez no más a cada Conjunto nacional como una experiencia que no iba a repetirse.
Nosotros podemos encontrar descanso para nuestra alma solamente en Dios. El Espíritu de Dios o Espíritu de Cristo nos da ese descanso o reposo haciendo que cada día sea santo, de descanso del alma, paz y Goce.
Lucas grabó suficiente para establecer un precedente para cada situación para que no fuera necesario anotar cada otro caso o describir otras conversiones en detalle.
De esta verdad espiritual se acento en muchos pasajes de la Sagrada escritura, con las expresiones citadas, sin que se dé una definición única. Esto fue el motivo de una serie de controversias que se produjeron principalmente durante tres periodos históricos: el siglo IV como siglo trinitario por excelencia, las crisis cismáticas de Oriente y Occidente acaecidas entre los siglos IX y XI y, por último, las distintas revisiones doctrinales nacidas de la reforma protestante.
Por otro lado, en el volumen de Job here este afirma que «El espíritu de Alá me hizo, y el soplo del Omnipotente me dio vida» Job 33:4. Por ello el Credo niceno dice del Espíritu Santo que es «señor y dador de vida».
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Se les aparecieron entonces unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a conversar en diferentes lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.
Estos ejemplos destacan cómo el Espíritu Santo no solo estaba presente en momentos significativos, sino que igualmente capacitaba a líderes y profetas para llevar a agarradera la voluntad divina.
El catarismo se difundió durante los siglos XI a XIV. Las creencias cátaras era una mezcla de dualismo oriental y de gnosticismo. Entre los cátaros había dos grupos: los «Perfectos» y los «Creyentes». Se entraba en la categoría de los Perfectos mediante un rito de bautismo espiritual llamado «consolamentum». Este se efectuaba mediante la imposición de manos posteriormente de un año de prueba.
Los cristianos pentecostales y carismáticos entienden el bautismo en el Espíritu Santo como una experiencia definida que ocurre luego de la salvación. Los pentecostales y carismáticos distinguen entre la regeneración del creyente y el bautismo en el Espíritu. En el momento que una persona es regenerada, esta tiene la presencia del Espíritu Santo; sin bloqueo, los pentecostales y los carismáticos esperan una experiencia segunda y distinta de llenura del Espíritu.
El arrianismo consiste en considerar al Hijo como la primera y más excelsa de las criaturas o, dicho de otra forma, como el primero de los ángeles. El dilema que plantea el arrianismo es, por tanto, si el hijo es creado o engendrado. Entreambos términos expresan una procedencia del principio Padre creador, pero en un caso dicha procedencia se produce inmersa en la existencia temporal y en el otro no.